MarianayPunto Un paseo por mi mente
Esta mañana pensé en algunas enseñanzas del Covid y le puse así de entrada.
Covid= conciencia olvidada de la vida inspirándonos a dignificarla.
Suena muy loco y fuerte, pero creo que es absoluta verdad, faltaba inspiración por vivir en plenitud, faltaba agradecer todo lo que teníamos y dábamos por hecho, la inspiración por la naturaleza, para crear, valorar, enamorarnos y para extrañar porque todo estaba ahí a la mano.
Se esperaban los viernes y en algunos casos los jueves para empezar a disfrutar “la semana”, ¡imaginen! Viernes ¡que sea viernes!, viernes es un simple nombre para darle orden a una semana que en realidad no existe, todos los días eran ya especiales, pero estábamos con todo muy a la mano para verlo.
Covid nos enseña de una manera contundente que las personas se extrañan porque tienen un gran valor en nuestras vidas, que los abrazos nos llenan el tanque de amor y que los besos y las caricias son inigualables, sagradas, necesarias y no deberían desperdiciarse, mucho menos la vida y cada instante.
Covid nos gritó en la cara que debemos priorizar, accionar, hablar, buscar y enaltecer cada respiro, nos recuerda que las personas no somos eternas, sólo el alma. Nos enseña a ordenarnos en ciertas cosas y nos hace ver el caos en el que estábamos.
He puesto cierto simbolismo en las nuevas formas de vivir de manera en que al hacerlas le doy algo la vuelta al fastidio de “tener que hacerlas” y ahora agradezco y dignifico, por ejemplo:
Ahora cada vez que llego a casa y limpio los zapatos antes de dejarlos en la puerta pienso que estoy limpiando todo lo que no debe entrar a cada hogar, respetarlo y agradezco por tener uno. Cada vez que me lavo las manos digo gracias por la piel y los sentidos, gracias porque estoy viva y se ha vuelto una práctica muy buena.
El cubrebocas nos recuerda que teníamos respiración natural y libre, la libertad de besar y la evidencia de una sonrisa que ahora está cubierta.
Esta pandemia trajo el anhelo a la naturaleza, a los árboles, al aire libre y a todos los paisajes.
Las ganas reales de pasar tiempo con los demás.
Las ganas de cuidarnos y cuidar a los demás, de hacer consciencia de los niños y lo que tendrán en un futuro y que les estamos dejando.
No es que agradezca esto que está pasando, es qué hay que hacer consciencia de porque está pasando y cambiar lo que nos toca a cada uno, modificar la realidad para nuestro mayor bien como humanidad.
Amarnos, respetarnos, apoyarnos, cultivarnos y crecer, no quedarnos inmóviles, buscar esto para uno mismo, para todos y todo.
Recordar que estamos de paso pero que ahora de caminantes en la vida, ¿Qué vas a hacer con tu vida de ahora en adelante?
Espero que amorosamente la tomes y la vivas de la mejor manera para tu mayor bien y el de todos.
Con mucho amor y respeto
#marianaypunto
Mariana Lance
